Cada vez son más los desfibriladores que se instalan en la vía pública. Las instituciones públicas apuesta por la seguridad y la cardioprotección de la ciudadanía, aunque todavía no es suficiente. Según diversos estudios, se calcula que en España solo hay 2 desfibriladores por cada 10.000 habitantes y teniendo en cuenta el tiempo de reacción que se tiene ante una parada cardíaca, este número debería ampliarse. Especialmente en las grandes capitales y lugares con mayor concurrencia de personas.
Una manera de completar las instalaciones fijas de desfibriladores, es dotar a otros servicios móviles de desfibriladores externos portátiles.
Llevar a las calles la cardioprotección es una medida que puede ser de mucha ayuda. Este hecho cobra especial importancia en poblaciones donde no tienen todavía la vía pública cardioprotegida en los puntos donde hay mayor afluencia.
Actualmente, algunas instituciones han valorado esta nueva medida de la seguridad transportable y han empezado a llevar en sus coches de policía, taxis, autobuses, un desfibrilador transportable.
Los desfibriladores móviles serán más difíciles de localizar visiblemente, aunque cualquier entidad que lo lleve en su automóvil llevará su distintivo de vehículo cardioprotegido.